Visto lo que está ocurriendo en Euskadi desde la celebración de las elecciones y, sobre todo, la postura maximalista del PP y los réditos políticos y de imagen que ya se empieza a cobrar por su apoyo a la investidura de Patxi López, no puedo por menos que desconfiar de las intenciones de nuestros "compañeros" de viaje (basta ver el perfil de quien nos han impuesto como Presidenta del Parlamento vasco).
Es que, son tantas las diferencias ideológicas entre ambos partidos (rectifico, el PP carece de toda ideología y se mueve por la mera ansia de poder) que me temo que el gobierno socialista en minoría se verá imposibilitado de llevar adelante una política mínimamente progresista y estará expuesto al desgaste y a las bofetadas de todos, mientras que el PP jugará con una ambigüedad calculada que le permitirá salir en la foto cuando le convenga y quedarse en un cómodo segundo plano cuando vengan mal dadas.
Espero equivocarme y no pecar de pesimista, pero pienso si no hubiera sido mejor aprovechar el avance en votos para consolidar una línea política propia y fuerte desde la oposición, aprovechando la debilidad de un gobierno del PNV en minoría.
En fin, sabios tiene la Iglesia y confío en que esta arriesgada decisión no se vuelva en nuestra contra; pero en todo caso, se esté o no se esté de acuerdo con la misma, ahora es el momento de arrimar el hombro y apoyar, aunque sea modestament desde la distancia, a Patxi López y al resto de compañeros del Partido Socialista de Euskadi.
Salud.
